Juventud Eterna
Ser joven en un CAMBIO
A medida que pasa el tiempo, la juventud representa una etapa de cambio, desde la visión del fututo hasta la percepción de las cosas. Es un momento de la vida donde la curiosidad, la sed de independencia y autonomía para controlar las propias acciones de cada uno entran en juego y compiten con la influencia de los padres o tutores.
La mente abierta, los efectos hormonales y el entorno, constituyen en principales actores que hacen que la persona amplíe la capacidad de reflexión y desarrolle una percepción de la realidad mediante otra mirada, saliendo poco a poco de la burbuja colmada con aires de fantasía que se vivía durante la niñez, para saber interpretar de otra manera el presente.
Ser joven es una AVENTURA
Teniendo en cuenta la energía que caracteriza a la juventud, este paso se convierte en una gran aventura. Las ganas de descubrir nuevas cosas, volar solos, tomar propias decisiones y soltarse de a poco de las alas de los padres, no solo permite que la persona comience a apreciar la realidad de una manera distinta, sino también, a aprender por si solos, a través de los aciertos y errores.
Los caminos se vuelven misteriosos, en el frente se ven infinitos obstáculos y horizontes diferentes, inclusive a veces difíciles de sobrepasar y controlar. Pero al ser una aventura, ese tránsito se disfruta. Esto se sustenta en las anécdotas que se pueden rescatar de nuestros abuelos, que todo los mejores momentos y situaciones que marcaron sus vidas para siempre fueron “durante su juventud”.
Ser joven es APRENDER
Especialmente de nuestros errores.
Durante la niñez precisamente una persona solo se enfoca en estudiar, obedecer y cumplir con tareas y nada más que eso. Mientras tanto, nuestros padres o tutores eran los encargados de proveer todas las comodidades y el pan de cada día a nuestras mesas. Nuestros errores eran subsanados fácilmente por nuestros responsables y los castigos no enseñaban nada.
Una vez que se traspasa a la juventud, uno comienza a aprender lo implica ser auto responsable y a valorar el sacrificio para sostenernos en esta vida. Esto permite desarrollar la capacidad para fortalecer el nivel de comportamiento, compromiso y responsabilidad que se debe de adquirir para vivir la experiencia terrenal tranquila y feliz. Por ende, los aprendizajes que se obtienen son infinitos.
Ser joven es ANSIEDAD
Claro, hay mucho por descubrir.
La ansiedad es un fenómeno muy invasivo durante la juventud, que a veces puede significar una amenaza por la pérdida de control que produce en ciertas ocasiones, especialmente cuando se trata de explorar cosas nuevas.
Pero la ansiedad conectada con el dinamismo y la energía de la juventud, constituyen en una fusión magnífica para buscar, crear, transformar y aprovechar las oportunidades que permitan un impacto personal y profesional en uno mismo, como también, influir en el entorno que le rodea, tomar acción y ocuparse de lo que considere necesario.
Por lo tanto, la juventud es ETERNA
No hace falta explicar. Solo hace falta vivir.