Ser joven en Paraguay no es (nunca fue) fácil
“En realidad ser joven en Paraguay nunca fue fácil, y solo basta con mirar una generación atrás para entenderlo. Sin embargo, todos esos puntos de vista tenían un factor común: La juventud es la mejor etapa de la vida”
LUCIANO AGUAYO
Se me preguntó qué significa para mí ser joven. Una pregunta aparentemente simple que yo, en mi carácter de profunda disconformidad no supe responder, así que recurrí a personas mayores que yo que ya habían pasado esta etapa en busca de una perspectiva un poco más optimista, de escuchar relatos cortos, frases y consejos, pero esto sólo acabó por reafirmar más mi postura y dejarme aún más claro que en realidad ser joven en Paraguay nunca fue fácil, y solo basta con mirar una generación atrás para entenderlo. Sin embargo, todos esos puntos de vista tenían un factor común: La juventud es la mejor etapa de la vida.
Decidí entonces que este ensayo se basaría en lo mejor que tiene esta etapa en lugar de enumerar lo malo, después de todo, si alguien quiere ver o leer cosas negativas que encienda el noticiero o mire las noticias en twitter. Empecé entonces con una lista corta de lo que considero lo más emocionante de ser joven.
Pros sin contras.
1- De los sueños a las metas y el combustible de las acciones: Partiendo de lo fundamental, en la etapa de juventud es donde adquirimos la noción de cómo funciona el mundo que nos rodea y esto trae consigo una avalancha de aspiraciones mucho más realistas de a dónde queremos llegar; pasamos de aquellos sueños que teníamos de niños de ser astronautas o redescubrir dinosaurios a buscar un lugar más tangible en el mundo (con esto no quiero decir que dejemos de soñar en grande), y en consecuencia nos abocamos a la tarea de adquirir herramientas que nos acerquen más a estas metas. Somos una página en blanco que empieza a escribirse tímidamente y por eso te pido, joven que estás leyendo esto, que encuentres esa motivación a ser cada vez mejor ya que ahí yace el combustible de las acciones que van a generar cambios en vos y últimamente en la sociedad.
2- Cae, levantate, cae, volvé a levantarte: La frase que más utilizo como mantra y que me ha mantenido a flote en más de una ocasión cuando luchando por mis metas me sentí insuficiente es: “Practice makes perfect”, la traducción no literal sería “la práctica hace al maestro”, ya la habrás leído en algún libro o escuchado por ahí, lo cierto es que absolutamente nadie podría nunca llegar a ningún lugar libre de moretones, raspaduras o huesos rotos. pero… ¡Que eso no nos detenga! No quiero que lleguemos a la edad adulta arrepentidos de cosas que no hicimos por miedo o porque no se dieron a la primera.
3- Vergüenza hay que tener solo de robar: Estamos en la edad perfecta para pasar todas las “peladas” que podamos y divertirnos en el proceso, claro que el estudio, salir adelante, ser mejores profesionales, etc. son parte importante pero no olvidemos que parte de nuestra juventud también se trata explorar todas las facetas posibles de nosotros mismos, de bailar, de reír, de emborracharnos, de cuidarnos entre nosotros y hacer amigos. Seamos sinvergüenzas pero no en el estricto sentido de la palabra sino de tal forma a que no nos limitemos a escribir esas anécdotas que al contarlas en una ronda nos hagan doler la panza de la risa, después de todo vergüenza solo deberíamos tener de robar.
En definitiva podría extenderme más con esta lista pero quise resaltar estos 3 puntos a modo de consejos para mí mismo y ustedes que están leyendo, y si, sé que no es fácil ser joven en este país donde las oportunidades no llegan a todos y donde la desigualdad, inseguridad e injusticia lejos de disminuir, van en aumento. Es difícil, pero vos podes cambiar eso si en lugar de ver solo lo malo trabajas en lo bueno desde donde puedas, recordá que cada acción repercute no solo en tu camino sino en el de los demás, enfócate en dejar una estela de cambio que pueda ser seguida por otras personas, creeme que no existe mayor satisfacción que esa.