Ser Joven
Particularmente, escribir este pequeño «artículo» me cuesta bastante, teniendo 23 años (casi 24) para muchos sigo siendo alguien joven, con capacidad física «inagotable», pero últimamente es algo que pesa en mi, porque me encuentro en varias encrucijadas, siento que sí soy joven, pero vivo en un sistema en donde el joven solo debe ser eso, joven, porque sus sueños y metas reales no son importantes para la sociedad, a veces incluso para la familia. Digo todo esto porque como joven paraguaya me encuentro sumergida en un: ¿vale la pena luchar ahora por mis sueños o solo conformarme ya que puede que aunque me esfuerce nada cambie?
Me gustaría que ser joven no implique inexperiencia, me gustaría que ser joven signifique ser escuchado, vivimos una de las realidades más altas de los paraguayos ya que somos mayoría en número.
Me gustaría que ser joven no implique represión, que sea sinónimo de libertad, de orgullo, de nuevos sueños, no de cansancio por buscar algo diferente y equitativo, pero encontrar siempre de lo mismo.
Me gustaría que ser joven no sea solo luchar por llegar a final del mes sin que haga falta nada, pudiendo seguir con nuestros estudios sin tener que abandonarlos por la falta de educación pública y de calidad para todos, por la falta de oportunidades,
Me gustaría que ser joven implique insertar verdaderos cambios sociales y no formar parte de culturas arcaicas y destructivas para el bien común.
Me gustaría ser joven en un país en donde el joven pueda tener la certeza de que el sistema, la cultura, la ideología no maten sus sueños y esperanzas, ser joven en un país en donde ser joven no implique querer huir de el por estar en otro «mejor».